// Miradas de piojo en el festival
Novedades - Publicado el 11 de Julio de 2016
El jurado infantil ya visualizó los 85 cortometrajes que conforman la competencia de la presente edición
Posiblemente lo que distinga a Ojo al Piojo de otras propuestas infantiles es que los niños no son solo destinatarios sino que también se convierten en protagonistas a través de privilegiar su “mirada de piojo”. De esta manera, parte del jurado que premia los cortometrajes en competencia está compuesto por cuatro niños, o “pre -adolescentes”, como ellos prefieren que los llamen.
Este año, integraron este pequeño gran equipo Catalina Genovese, quien tiene 10 años y asiste a la Escuela Normal 1. A Cata Le gusta tocar la guitarra, cantar y jugar al voley. Ama la ciencia ficción y es fanática de toda la sega de Star Wars. Joaco Rullo, de 11 años, vive en Funes y está en sexto grado. Es hincha de Newells y practica tae kwondo. Tiene una columna de literatura en FM Supersónica. Por su parte, Ignacio Maluff (10) es fanático de Harry Potter. Le gusta construir objetos y hacer experimentos. Es parte del Consejo de la Ciudad de los Niños, al igual que Amanda Loto (11), quien también integra el jurado y se define como fanática de la música y la danza contemporánea.
La historia de cómo se conformó este flamante jurado comenzó en la edición pasada de Ojo al Piojo, cuando detrás del mostrador de El Cairo Cine Público -sede del festival- se asomaron los rulos rubios de Catalina, quien le preguntó a Cristian Cabruja -uno de los organizadores del festival “qué había que hacer para ser jurado de premiación”. Cristian le respondió que le diga a su mamá que nos escribiera en marzo de este año, y en un torbellino de ansiedad y alegría, Cata saltó de felicidad, convirtiéndose de esta mamera en la primera jurado de esta edición: “la autoconvocada”, como la llama el staff del festival.
Puede decirse que Joaco es amigo del festival desde hace tiempo, ya que se lo conocía por su columna radial en la que todas las semanas se dedica a recomendar un libro para los chicos y chicas de su edad.
Y, como cada año, llegaron dos consejeros de Ciudad de los niños, institución colaboradora desde los inicios del festival. En esta ocasión, los asignados fueron Ignacio y Amanda.
En el primer encuentro, entre miradas y risas cómplices, inmediatamente ya lograron ser un equipo de trabajo. Al principio, desde el staff se trató de introducirlos al mundo del cine y prepararlos para la dinámica de visualización, contándole acerca de las historias, los relatos, las actuaciones (incluso de los animales) las diferentes técnicas y géneros cinematográficos, y sobre todo explicarles que hay dos competencias de películas: las realizadas por niños y la realizadas por adultos.
En cuatro intensas jornadas el flamante “juradito” se dedicó a ver las 85 películas que integran la competencia de cortometrajes de esta sexta edición. En medio de gaseosas, mate, chocolatadas, bombones y galletitas, se dedicaron a ver y contemplar cine de todos los rincones del mundo. Películas de Argentina, México, España, Cuba, Colombia, Chile, Brasil, Uruguay, Rusia, Francia, Italia, Alemania, Japón, Chipre, Reino Unido, Venezuela, Canadá, Taiwán, Lituania, Bulgaria, Irán, Turquía, Puerto Rico, Suiza, Suecia, Finlandia, Portugal, Taiwán, Micronesia, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica arrancaron muchas risas y alguna que otra lágrima. En estas once horas de cortometrajes, hubo innumerables “pausas” para contarles detalles de las películas, cómo fueron realizadas, en qué instancias, detalles de backstages y pequeños secretos de cada puesta en escena. De allí surgieron preguntas, debates, observaciones y detalles que solo los niños perciben desde sus particulares miradas.
La cuenta regresiva comenzó, falta tan solo una semana para Ojo al Piojo y el flamante juradito está listo para juntarse con el resto del Jurado para debatir y elegir, entre risas y anécdotas, las mejores películas de esta edición.